11 de Octubre, 2024
«Fernandito, hoy quiero recordarte con alegría, y con un profundo agradecimiento, gracias por esos niños maravillosos que dejaste y que hoy son la alegría de la casa, sé que desde ese hermoso lugar donde te encuentras sientes felicidad y tranquilidad porque ellos son unos niños felices y amados por angelitos que Dios puso en nuestro camino.
Es justo hoy viernes 11 de octubre hace 5 años, el día que tus seres queridos vivenciamos ese doloroso, triste e intempestivo desenlace; se que muchos te recuerdan en este día por el gran ser humano que fuiste, por tu bondad, por tu humildad por todos esos valores que te hicieron un ser único. Hoy deseo que goces de un lugar maravilloso a lado de Dios donde solo exista paz. ¡Te recordaremos por siempre!
Fernando Rosero, fue un líder entregado a su comunidad y enfrentó con valentía y compromiso una crisis similar a la que vivimos en este momentos, Fernando dio todo lo que estaba a su alcance para buscar soluciones, pese a sus esfuerzos incansables el camino se hizo aún más difícil por la falta de respaldo de la administración de ese entonces y la presión fue abrumadora, tanto a nivel profesional como personal llevándolo a un desenlace que jamás imaginamos.
Exactamente hace cinco años, la crisis del agua le costó la vida a una persona buena e inocente: un padre, un esposo, un hijo, un hermano, un amigo, y un excelente ser humano. La presión excesiva ejercida por las personas con malas intenciones, desalmadas y sin escrúpulos que lo atacaron despiadadamente, personas igual que un “colchón viejo” solo acumularon presión y no brindaron apoyo y los medios de comunicación “especialistas en critica”, contribuyeron a esa carga emocional. Después de su partida mis dudas con respecto al problema del agua fueron muchas, mas no puedo afirmar si hubo manipulación o daños ocasionados con intención, lo que sí puedo afirmar desde la razón y no desde el resentimiento que algún día sentí, es que Dios conoce las verdaderas intenciones y confío en que el tiempo y la vida pondrán cada cosa en su lugar.
Hoy veo con tristeza que la historia parece repetirse, críticas y criticas rodean al señor alcalde y a su equipo que con conocimientos profesionales por lo menos tienen la iniciativa de buscar una solución para el problema del agua. Resulta fácil criticar desde la distancia, pero muy pocos están dispuestos a tomar el reto de estar en el lugar de quienes tienen la responsabilidad de resolver estos problemas. Criticar sin aportar es sencillo, pero cuando llega el momento de actuar nadie da un paso adelante. Para todos las personas y medios de comunicación que critican y alimentan el conflicto por redes sociales y demás, creo que es hora de que dejen de atacar sin mesura con palabras vacías sin fundamentos y empiecen a proponer soluciones.
Lamentablemente, hay personas que utilizan estos momentos difíciles para hacer daño con fines políticos sin importar el progreso de Ipiales y esas actitudes no solo afectan a las personas que están tratando de sacar adelante la ciudad, sino también a todo el pueblo que necesita unión y trabajo conjunto. El alcalde cumple con una labor que le fue encomendada por el mismo pueblo, da la cara y enfrenta el problema sin ocultarse, resiste las críticas injustas y asume la responsabilidad con el compromiso de buscar soluciones a un problema que viene de muchos años atrás.
En este día y a raíz de lo que viví junto a mis hijos, mi mensaje es que dejemos a un lado la crítica, el odio, el resentimiento, recuerden que detrás de un funcionario hay unos hijos, una esposa, unos padres, una familia que se ve afectada y esperan a sus seres queridos en casa, esperan ver a sus seres queridos bien. Hoy mi mensaje es en apoyo no a un alcalde sino a una persona a un ser humano que como cualquiera de nosotros merece un trato justo y con respeto, es de esa manera que nos gustaría que traten a los nuestros ¿verdad?
En estos tiempos difíciles, recordemos siempre la importancia de la empatía y la humanidad. Al final del día, más allá de los cargos y las responsabilidades, todos somos personas con sueños, miedos y como ya lo dije con seres queridos que dependen de nosotros. Así que extendemos nuestra comprensión y respeto, no solo hacia quienes lideran, sino también hacia cada uno de nuestros semejantes. Solo así construiremos una sociedad más solidaria y unida, donde todos podamos crecer en paz.
Que no sea otra vida».
Leidy Johana
En memoria de José Fernando Rosero López.
Descansa en la gloria de Dios
11/10/2019